lunes, 11 de mayo de 2009

LOS MÉDICOS HOMBRES A LOS PACIENTES HOMBRES Y LAS MÉDICAS MUJERES A LAS PACIENTES MUJERES: PRINCIPIO CELESTIAL RELACIONADO CON EL SÉPTIMO MANDAMIENTO


Consejos sobre la Salud 360 en adelante

LOS MÉDICOS HOMBRES PARA PACIENTES HOMBRES Y LAS MÉDICAS MUJERES PARA PACIENTES MUJERES
SÓLO PARTERAS

Refinamiento y delicadeza
Entre los médicos cristianos debiera existir la tendencia a mantener el orden más elevado de refinamiento y delicadeza auténticos, y el mantenimiento de las barreras de reserva que debieran existir entre hombres y mujeres.
Vivimos en un tiempo cuando el mundo se representa en la misma condición que el mundo en el tiempo de Noé, y como en el tiempo de Sodoma. Se me muestran constantemente los grandes peligros que corren los jóvenes y los hombres y mujeres que acaban de entrar en la edad adulta, y no me atrevo a callar. Se necesita un mayor refinamiento, tanto en pensamiento como en asociación. Se necesita que los cristianos sean más elevados y delicados en palabras y comportamiento.
La obra del médico es tal que si existe vulgaridad en su naturaleza, ésta se manifestará. Por lo tanto, el médico debiera cuidar esmeradamente su manera de hablar y evitar toda vulgaridad en su conversación. Cada paciente a quien trata lee los rasgos de su carácter y el tono de su condición moral a través de sus acciones y su conversación.
La luz que el Señor me ha dado concerniente a este asunto es que hasta donde sea posible las mujeres que son médicos debieran cuidar a los pacientes femeninos y los médicos hombres debieran encargarse del cuidado de los pacientes masculinos. Todos los médicos debieran respetar la delicadeza de sus pacientes. Es incorrecto que las damas se expongan ante médicos hombres. Su influencia es detrimental. 361
Los tratamientos íntimos no debieran ser administrados por los médicos varones a las mujeres en nuestras instituciones. Nunca una paciente debiera estar sola con un médico varón, ya sea para un examen o un tratamiento íntimo. Que los médicos mantengan fielmente una actitud de delicadeza y modestia bajo todas las circunstancias. En nuestras instituciones médicas siempre debiera haber mujeres de edad madura y experiencia adecuada capaces de dar tratamiento a las pacientes femeninas. Las mujeres debieran ser educadas y capacitadas en forma tan cabal como sea posible para que puedan atender las enfermedades íntimas que afligen a las mujeres, a fin de que sus partes íntimas no sean expuestas ante los hombres. Debiera haber un número mucho mayor de médicos mujeres, educadas no sólo para actuar como enfermeras entrenadas, sino también como médicos en todo el sentido de la palabra. Es una práctica horrible la exposición de las partes íntimas de la mujer ante un hombre, o el tratamiento de hombres realizado por mujeres.
Las mujeres que actúan como médicos debieran rehusar firmemente mirar las partes íntimas de los hombres. Las mujeres debieran ser cabalmente educadas para que trabajen en favor de las mujeres, y los hombres para que trabajen en favor de los hombres. Que los hombres sepan que deben tratarse por médicos hombres y que no pidan ser tratados por médicos mujeres. Es un insulto para las mujeres, y Dios aborrece esta clase de familiaridad.
Mientras se llama a los médicos a que enseñen la pureza social, ellos deben practicar la delicadeza que es una lección constante de pureza práctica. Las mujeres pueden hacer un trabajo noble como médicos; pero cuando los hombres piden a un médico mujer que les practiquen exámenes y tratamientos que exigen la exposición de sus partes privadas, ella debe rehusar definidamente realizar ese trabajo. 362
En la obra médica existen peligros que el médico debe comprender y protegerse constantemente contra ellos. Los hombres verdaderamente convertidos son los que debieran emplearse como médicos en nuestros sanatorios. Algunos médicos se consideran autosuficientes y piensan que son capaces de cuidar por sí mismos su propio comportamiento; cuando en realidad, si se conocieran a sí mismos, sentirían su gran necesidad de ayuda de lo alto, y de una inteligencia superior.
Algunos médicos varones no están calificados para actuar como médicos de las mujeres debido a la actitud que manifiestan hacia ellas. Se toman libertades hasta que la transgresión de los principios de la castidad se torna en algo común. Nuestros médicos debieran considerar en la forma más elevada la dirección dada por Dios a su iglesia cuando fue liberada de Egipto. Esto les impediría manifestar un comportamiento vulgar y descuidado en relación con los principios de la castidad. Todos los que viven dirigiéndose por medio de las leyes dadas por Dios en el Sinaí, pueden convertirse en personas de confianza.
Se necesitan parteras hábiles
No está en armonía con las instrucciones dadas en el Sinaí que los médicos varones actúen como parteros. La Biblia habla de que las mujeres eran atendidas por mujeres en ocasión del parto, y así es como debiera ser siempre. Debiera educarse y entrenarse a las mujeres para que actúen como parteras. Y es igualmente importante que se prepare a mujeres educadas para que traten las enfermedades femeninas, como también debiera haber médicos hombres cabalmente preparados para que actúen como médicos y cirujanos y los sueldos de las mujeres debieran ser proporcionales a su servicio. Debiera ser apreciada en su trabajo como lo es el médico varón en el suyo.
Eduquemos a las damas para que se hagan competentes 363 en el tratamiento de las enfermedades femeninas. En algunos casos necesitarán el consejo y la asistencia de médicos varones experimentados. Cuando se vean junto a una prueba, que todos obren guiados por la sabiduría suprema. Que todos recuerden que necesitan y que pueden tener la sabiduría del Gran Médico en su trabajo.
Debiéramos tener un colegio donde las mujeres puedan ser entrenadas como médicos mujeres, para realizar el trabajo mejor posible en el tratamiento de las enfermedades femeninas.
La obra médica debiera mantenerse en una condición muy elevada entre nosotros como pueblo. Los médicos debieran recordar que es su trabajo preparar tanto las almas como los cuerpos para la vida celestial. Su servicio realizado para Dios no debe estar corrompido por prácticas malignas.
Todo practicante de la medicina debiera estudiar cuidadosamente la Palabra de Dios. Debieran leer el relato de los hijos de Aarón en Levítico 10:1-11. Este es un caso en el cual el empleo de vino anubló los sentidos. El Señor exige que el apetito y todos los hábitos de la vida del médico se mantengan bajo estricto control. Mientras tratan con los cuerpos de los pacientes, deben recordar constantemente que los ojos de Dios escudriñan su obra.

http://www.4shared.com/file/104554251/296a0969/LOS_MÉDICOS_HOMBRES_PARA_PACIENTES_HOMBRES_Y_LAS_MÉDICAS_MUJERES_PARA_PACIENTES_MUJERES.html

http://www.4shared.com/file/104554917/a83086b9/LIBRO_EGW_HIJAS_DE_DIOS_EN_INGLÉS_CAPÍTULO_6.html

http://www.4shared.com/file/104555285/2315d458/TRADUCCIÓN_POR_INTERNET_DE_HIJAS_DE_DIOS_CAPÍTULO_6_EGW.html

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Chapter 6 - Women as Physicians

Let it be known this day in my work for suffering humanity that there is a God in Israel, and that I am Thy servant. Let it be seen that I am working not according to my own impulse and wisdom,but according to Thy Word.
--Welfare Ministry, pp. 123, 124 {DG 94.1}

Women to Receive Thorough Medical Training.--In a remarkable way God has brought into our possession some of the institutions through whose agency we are to accomplish the work of reformation to which as a people we are called. At this time every talent of every worker should be regarded as a sacred trust to be used in extending the work of reform. The Lord instructed me that our sisters who have received a training that has fitted them for positions of responsibility are to serve with faithfulness and discernment in their calling, using their influence wisely and, with their brethren in the faith, obtaining an experience that will fit them for still greater usefulness. . . . {DG 94.2}
In ancient times the Lord worked in a wonderful way through consecrated women who united in His work with men whom He had chosen to stand as His representatives. He used women to gain great and decisive victories. More than once, in times of emergency, He brought them to the front and worked through them for the salvation of many lives. . . . {DG 94.3}

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There are many who have ability to stand with their husbands in sanitarium work, to give treatments to the sick, and to speak words of counsel and encouragement to others. There are those who should seek an education that will fit them to act the part of physicians. {DG 95.1}
In this line of service a positive work needs to be done. Women as well as men are to receive a thorough medical training. They should make a special study of diseases common to women, that they may understand how to treat them. It is considered most essential that men desiring to practice medicine shall receive the broad training necessary for the following of such a profession. It is just as essential that women receive such training and obtain their diplomas certifying their right to act as physicians.--SpT-B15 1, 2 (1911).{DG 95.2}
Larger Number of Female Physicians Needed.--In our medical institutions there ought always to be women of mature age and good experience who have been trained to give treatments to the lady patients. Women should be educated and qualified just as thoroughly as possible to become practitioners in the delicate diseases which afflict women, that their secret parts should not be exposed to the notice of men. There should be a much larger number of lady physicians, educated not only to act as trained nurses, but also as physicians. It is a most horrible practice, this revealing the secret parts of women to men, or men being treated by women.--SpT-B15 13, 14 (1911).{DG 95.3}
Husband and Wife Physicians Work Together Effectively.--In the medical missionary work to be done, women should give treatment to women. A man and his wife who are both physicians can accomplish great good by laboring together. The wife can visit other women, and when she finds suffering and disease, she can consult with her husband as to the best method of helping the sufferers. We should have more women physicians than we have. When women who are sick are treated and cared for by women, a door through which Satan tries to enter is closed against him. Many cases have been presented to me where Satan has entered through this door to ruin families. Let him not obtain any advantage upon any point. {DG 95.4}
I wish all to understand this matter. There should be in our sanitariums women physicians who can stand by their husbands, and who

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can do the examining of women patients, and give them treatment. Many more sensible, thoroughly converted women should become intelligent physicians. {DG 95.5}
I am instructed that our sanitariums must have women physicians as well as men physicians.--MM 140 (1910).{DG 96.1}

Women to Treat Women; Men to Treat Men
Women to Be Thoroughly Trained as Physicians.--Women physicians should utterly refuse to look upon the secret parts of men. Women should be throughly educated to work for women, and men to work for men. Let men know that they must go to their own sex and not apply to lady physicians. It is an insult to women, and God looks upon these things of commonness with abhorrence.--SpT-B15 14 (1911).{DG 96.2}
Do Not Mix Cases.--Now, the Lord would have us pursue a course that can be an example to others. We are right in the last days. The women should take charge of the women, and the men take charge of the men whenever they are sick and privately sick. Do not in such cases mix up men and women. See that you remove temptations. I cannot tell you how many have come to me with their complaints, and wanted me to heal these difficulties, but I felt as though I was not prepared to do it. But recently the light has come to me that too great commonness has been practiced. It must be that the women will take charge of the women, and the men take charge of the men. Of course, there are some things in which they have to mingle. Women will have to do some things. But it is too great commonness that has been brought in, and this has been brought before me several times. But I felt as though I could not rein myself up to touch the point.--13MR 114 (1911).{DG 96.3}
Physician to Respect Delicacy of Patients.--The light given me of the Lord regarding this matter is that as far as possible lady physicians should care for lady patients, and gentlemen physicians have the care of gentlemen patients. Every physician should respect the delicacy of the patients. Any unnecessary exposure of ladies before male physicians is wrong. It's influence is detrimental.--SpT-B15 13 (1911).{DG 96.4}

94 Capítulo 6 - las mujeres como médicos Let it se conoce este día en mi trabajo para el sufrimiento de la humanidad que hay un Dios en Israel, y que yo soy tu siervo. Que considerarse que estoy trabajando no según mi propio impulso y la sabiduría, pero según a tu palabra.
Ministerio de bienestar--, págs. 123, 124 {DG 94.1} mujer a recibir completa médico formación.--en forma notable que Dios han traído en nuestra posesión algunas de las instituciones a través de cuya Agencia vamos a realizar el trabajo de reforma a la que como pueblo estamos llamados. En este momento cada talento de cada trabajador debe considerarse como una confianza sagrada para utilizarse en ampliar la labor de reforma. El Señor me encargó que nuestras hermanas que han recibido una formación que les ha equipado para ocupar puestos de responsabilidad son servir con fidelidad y discernimiento en su llamamiento, utilizando su influencia con prudencia y que, con sus hermanos en la fe, obtener una experiencia que quepan les para todavía mayor utilidad.... {DG 94.2}
En la antigüedad el Señor trabajó en una forma maravillosa a través de mujeres consagradas, que Unidos en su trabajo con los hombres que él había escogido a defender como sus representantes. Solía a mujeres para obtener las victorias de grandes y decisivas. Más de una vez, en tiempos de emergencia, les trajo al frente y trabajado a través de ellos para la salvación de muchas vidas.... {DG 94.3} 95 hay muchos que tienen capacidad para defender con sus maridos en labor de sanitarium, para dar tratamientos a los enfermos y hablar palabras de un abogado y aliento a otros. Hay quienes deben buscar una educación que se ajustará a actuar en la parte de los médicos. {DG 95,1}
En esta línea de servicio se necesita hacer un trabajo positivo. Las mujeres así como los hombres se encuentran recibir una formación médica completa. Deberían asegurar un estudio especial de las enfermedades comunes a las mujeres, que puede entender cómo tratarlos. Se considera más esencial que Deseosa de medicina de la práctica de los hombres recibirán la amplia formación necesaria para los siguientes de una profesión de tal. Es sólo como esencial que las mujeres reciben esa formación y obtener sus diplomas de certificación de su derecho a actuar como médicos.--SpT-B15 1, 2 (1911). {DG 95.2} concepto más amplio número de la médicos necesarios.--en nuestras instituciones médicas que se debe siempre ser mujeres de edad madura y buena experiencia que han sido entrenados para dar tratamientos a los pacientes de Dama. Las mujeres deben ser educadas y calificadas sólo como fondo de lo posible para convertirse en profesionales en los delicado enfermedades que afectan a las mujeres, que sus partes secretas no deben estar expuestos a la notificación de los hombres. Debería haber un número mucho mayor de médicos de la Dama, educados no sólo para actuar como enfermeras, sino también como médicos. Es una práctica más horrible, esta revelando las partes secretas de las mujeres a los hombres, o los hombres que se tratan por las mujeres.--SpT-B15 13, 14 (1911). {DG 95.3} esposo y esposa médicos trabajo juntos Effectively.--en el trabajo misionero médico por hacer, las mujeres deberían dar tratamiento a las mujeres. Un hombre y su esposa, que son ambos médicos pueden lograr una buena gran por obrar juntos. La esposa puede visitar a otras mujeres y cuando ella encuentra sufrimiento y la enfermedad, ella puede consultar con su marido como para el mejor método de ayudar a los enfermos. Deberíamos tener más las mujeres médicos que tengamos. Cuando las mujeres que están enfermas son tratadas y atendidas por las mujeres, se cierra una puerta a través del cual Satanás intenta entrar contra él. Marido y mujer médicos trabajo juntos Effectively.--en el trabajo misionero médico por hacer, las mujeres deberían dar tratamiento a las mujeres. Un hombre y su esposa, que son ambos médicos pueden lograr una buena gran por obrar juntos. La esposa puede visitar a otras mujeres y cuando ella encuentra sufrimiento y la enfermedad, ella puede consultar con su marido como para el mejor método de ayudar a los enfermos. Deberíamos tener más las mujeres médicos que tengamos. Cuando las mujeres que están enfermas son tratadas y atendidas por las mujeres, se cierra una puerta a través del cual Satanás intenta entrar contra él. Muchos casos se han presentado me donde Satanás han entrado a través de esta puerta a la ruina familias. Deje que le no obtener cualquier ventaja en cualquier momento. {DG 95,4}
Les deseo a todos para comprender este asunto. Debe haber en nuestros sanitariums las mujeres médicos que pueden sustituir por sus maridos, y que 96 pueden hacer el examen de los pacientes de las mujeres y darles tratamiento. Muchas mujeres más sensatas, convertidas completamente deberían convertirse en médicos inteligentes. {DG 95.5}
Yo estoy instrucciones que nuestro sanitariums deben tener las mujeres médicos, así como los hombres médicos.--MM 140 (1910). {DG 96.1} mujer tratar a las mujeres; hombres para tratar de la mujer hombre para ser exhaustivas entrenados como médicos--las mujeres médicos totalmente deberían negarse a buscar a las partes secretas de los hombres.. Las mujeres deben ser educadas throughly a trabajar para que mujeres y hombres que trabajan para los hombres. Permitir que los hombres saben que deben ir a su propio sexo y no aplicará a médicos de la Dama. Es un insulto a las mujeres, y que Dios espera en estas cosas de commonness con aversión.--SpT-B15 14 (1911). {DG 96.2} casos do mezcla no.--ahora, el Señor hacernos seguir un curso que puede ser un ejemplo para otros. Es correcto en los últimos días. Las mujeres deben hacerse cargo de las mujeres, y los hombres hacerse cargo de los hombres cuando están enfermos y enfermen privada. No en tales casos mezclar los hombres y mujeres. Ver que quite tentaciones. Yo no puede decirle cuántos han acudido a mí con sus quejas y me para curar a estas dificultades quería que, pero me sentí como si no estaba dispuesto a hacerlo. Pero recientemente ha llegado la luz para mí que se ha practicado commonness demasiado grande. Debe ser que las mujeres tendrá a cargo de las mujeres, y los hombres hacerse cargo de los hombres. Por supuesto, hay algunas cosas en la que tienen que mezclan. Las mujeres se tienen que hacer algunas cosas. Pero es demasiado grande commonness que ha puesto, y esto ha puesto delante de mí varias veces. Pero me sentí como si yo no podría contener yo hasta toque el punto.--13MR 114 (1911). {DG 96.3} médico a la delicadeza de respeto de los pacientes--la luz me del Señor al respecto dado. es que tan lejos como posible Dama médicos deben cuidar de los pacientes de Dama, y colegas médicos tienen la atención de pacientes de colegas. Cada médico debe respetar la delicadeza de los pacientes. Cualquier exposición innecesaria de señoras antes de médicos varones es erróneo. Su influencia es perjudicial.--SpT-B15 13 (1911). {DG 96.4}

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